Casi todas las madres que conozco hablan de sus hijos en términos de "se porta bien", o "se porta mal". A veces, incluso oigo una versión bastante más peligrosa, "es un niño bueno", o "¡no seas malo!" En el vídeo de hoy, ​vamos a desmontar el mito del "portarse bien/mal" y vamos a mirar el comportamiento de tus hijos de una manera distinta, de modo de no que le dañe al niño, ni a ti, ni a vuestra relación.​​



Mírate el vídeo hasta el final y acepta el reto que te propongo para hacer esta semana. 

¡Te espero con tu respuesta al reto en los comentarios de abajo!​

¡Hasta el próximo vídeo!

23 Comentarios

  • Mar dice:

    Hola Olga.
    Tengo un niño de tres años y medio. Le gusta mucho llamar la atención y no me deja ni siquiera hablar por teléfono. Cdo vamos paseando tengo que ir con mucho cuidado porque como vea algo que le llame la atención sale corriendo y no atiende a nuestras llamadas, es decir, nos toca salir corriendo detrás de él. No nos funcionan los castigos, el rincón de pensar, tampoco el sistema de premios. Ya no sabemos lo que hacer.

    • Olga Marín dice:

      Mar,
      El límite hay que ponerlo por razones obvias. Si tienes carrito, antes de salir de casa con mucha calma prueba a decirle: «Vamos a salir a la calle. Necesito que camines a mi lado y si ves algo que te interesa me pidas que te acompañe, porque si te vas corriendo no puedo cuidarte bien, y mi trabajo es cuidar de ti. ¿Te comprometes a caminar a mi lado? Si no puedes caminar a mi lado, tendrás que subir al carrito». Entonces, pruebas de este modo, y cuando se marche corriendo, porque no recordará la conversación (no porque haya una mala intención por su parte), le recuerdas el trato y le dices que si no está preparado para cumplirlo tiene que subir al carrito.

  • Marion dice:

    Primero agradecerte esos consejos Olga y a las demás por compartir vuestras experiencias. Tengo un niño de 3años y medio, y me con mucho carácter. Esta mañana no quería vestirse. Intenté a buenas explicándole que íbamos a una fiesta con música y baile en la calle, pero nada. Antes de gritarle pedí auxilio a su padre que es él que mejor mano tiene con el peque. Y al final consiguió que el niño venga conmigo a vestirse! Y yo con un enfado y un sentimiento de impotencia tremendo en el cuerpo… Me siento muy torpe.

  • Sandra dice:

    Hola Olga!! Me ha gustado mucho tu vídeo y la verdad es que intento seguir tus consejos pero muchas veces con mi hijo de 4 años no consigo identificar sus necesidades, lo que nos lleva a enfados, lloros y sobre todo que el resto del día o de la tarde ya vaya un poco torcido. Es un niño muy inquieto y nervioso lo que le lleva a no querer dormir siesta aunque esté cansado y cuando pasa el tiempo y está agotado es cuando surgen los conflictos. En la misma situación sin estar tan cansado no existiría el conflicto pero cuando está agotado no escucha, no hace caso y lo peor que se vuelve muy agresivo. Cómo podría ayudarle? He probado a tumbarme con él para intentar descansar o decirle que tiene que dormir para no estar cansados cuando bajemos a la piscina, pero muchas veces sin éxito.
    Gracias!

    • Olga Marín dice:

      Sandra,
      Quizás en lugar de obligarle a dormir podéis hacer alguna actividad tranquila en ese rato que ocuparía la siesta. Por ejemplo, mirar cuentos, escuchar música relajante mientras hace un puzzle, pintar o dibujar, etc.

  • Emma dice:

    Muy bueno el vídeo.
    Yo tengo 3 hijos de 9,7 y 4 años. Con el mayor y la pequeña no tengo problemas, pero el mediano no sé como tratarlo. Siempre tiene que ser El Centro de atención, ser el primero en todo, lo discute absolutamente todo… Sin embrago cuando está el solo es un ángel. Se que quiere llamar nuestra atención , pero tiene dos hermanos y no puedo hacerlo. Le empieza a ocurrir incluso en el colegio, tiene que ser líder, si no no le va bien y empiezan los problemas.

    • Olga Marín dice:

      Emma,
      ¿Qué necesidad tiene tu hijo? ¿Puedes verla?

    • Emma dice:

      Pues creo que tiene varias necesidades. Una es que le prestemos atención, y otra sentirse valorado. El hecho de que tenga esta necesidad tan continuará me hace pensar que tiene la autoestima baja. Lo que no sé es cómo satisfacerlas. No me da la vida…. algún consejo ?

      • Olga Marín dice:

        Sería muy importante que pasases tiempo a solas con cada uno de tus hijos, si no puedes durante la semana por logística, el fin de semana. y si durante la semana sí que puedes, aunque sean 20 minutos, el niño lo agradece mucho. Por tiempo a solas me refiero a tiempo en el que no se hacen obligaciones, sino que estás a disposición del niño para lo que quiera jugar contigo.

  • Núria dice:

    Gracias por el vídeo, es genial! Entiendo perfectamente el caso del bebé y del niño de 4 años y de hecho los he vivido y no he pensado nunca que se portaran mal, al contrario, entiendo esas necesidades. Pero mis hijos llevan un año jugando a luchas en todo momento y en todo lugar, tirándose por el suelo, en supermercados o cualquier sitio. Sin ir más lejos hoy cuando hemos ido al Mercadona: corren por los pasillos, luchan, se tiran por el suelo… Hacen caso omiso de mis llamadas a la calma q les pido «por favor»… lo paso muy mal y no sé cómo solucionarlo ni se ver cuál es su necesidad por la que hacen eso. Acabo pasando de ellos y siguiendo comprando esperando q me sigan… otras veces cojo a uno y no lo suelto si hay mucha gente y molestan mucho…a veces les he dejado sin algo por hacer eso, hoy no, pero de verdad q no sé ver el porqué de ese comportamiento ni cómo solucionarlo. Sólo veo que no me hacen caso, que molestan a la gente y que yo lo paso muy mal. En el parque vale, pero en súpers u otros sitios no creo q esté bien su comportamiento… Me iluminas?

    • Olga Marín dice:

      Nuria,
      A ver si te ilumino, jajaja. Pues se me ocurre que es verano, que tus hijos están deseando jugar todo el día, que la idea de ir al súper es 0 atractiva para ellos, que su necesidad de jugar es muy fuerte. Si tus hijos son varones esa necesidad de jugar a luchas es muy potente en muchos niños y hay que darle salida. ¿Puedes ir a comprar sin ellos? ¿Puedes inventarte juegos para ese momento de la compra, de modo que estén entretenidos? ¿Puedes hablar con ellos con tranquilidad antes de salir, podéis llegar a alguna clase de pacto?

  • Cris dice:

    Gracias Olga. Mi hijo pequeño (8 años) tiene frecuentemente momentos de ira cuando las cosas no son como él quiere o piensa. Ayer se pilló un berrinche tremendo porque al buscar su camiseta de fútbol nueva para ponérsela e irnos de la piscina, la que encontró no era «la suya» porque no era de la talla que él creía….empeñado en que la suya era 8-10…montó un número espantoso, tirado por el suelo, llorando, gritando…yo me enfadé y le dije que me iba y que no me gritara, que no me tratara así…imagino que me lo tomo de forma muy personal cuando se pone así y creo que va en mi contra….lo cierto es que me destroza porque al rato empieza a decir que nadie le hace caso y nadie le quiere.
    Creo que perdí los papeles respondiéndole con gritos, pero no conseguí «convencerle» antes por «las buenas» y al no lograrlo me desesperé.
    Podría haberme acercado a él y abrazarle diciéndole con más calma que íbamos a compararla con la otra que le habían dado, para asegurarnos de que eran de la misma talla, o pidiéndole que se la probase para ver si le quedaba bien….ay…qué difícil

    • Olga Marín dice:

      Lo es, lo es, Cris, sobre todo con niño mayores. Estoy trabajando en un curso para el enfado en niños de esas edades, creo que es muy necesario aprender a gestionar ese enfado. Me alegro de que a raíz del vídeo hayas visto otras opciones posibles. ¡Bien por ti!
      Un abrazo.

  • Rocio dice:

    Mi pequeño tiene 21 meses y es un descubridor y le apoyamos los dos a que desarrolle sus necesidades. Vivimos en el campo y viene mas veces magullado de la guarderia que de jugar en el jardin. A lo que voy es que para dormir es muy dependiente de mí y su padre lo que ve es que monta una rabieta si no le atiendo. Le dejo su espacio cuado no quiere ser arropado pero hay un.click que cuando lo hace yo lo identifico y le atiendo. Hasta hace poco se dormía tmb con su papá pero ahora no consiente. No sé si el niño percibe su estado y de verdad pienso que sólo busca tener un momento con mamá ya que últimamente paso casi todas las tardes trabajando. No sé si voy bien encaminada ya que el entorno familiar es que «malo es para dormir» y yo soy la que no lo ve así ni de lejos. Gracias y me encanta haberte descubierto

    • Olga Marín dice:

      Rocío,
      Pues vas muy bien encaminada y tu entorno no, jajaja. Si tu hijo pasa poco tiempo contigo lo normal es que cuando te ve entre en rabieta y por la noche no quiera separarse de ti. Tú lo entiendes a la perfección. Guíate por eso.
      Un abrazo!

  • Jill dice:

    ¡Hola! Pues ayer, la pobre (2 años y medio) quería ir a casa después de la guarde pero habíamos quedado y no pudo ser. Volvió cansadísima y quería ver un poquito Pocoyó. Se lo puse. Tocaba ducha (realmente era necesaria) y no le gusta nada. Cuando le dije que a la ducha, el berrinche fue tremendo y al final la llevé a la fuerza, de lo cual no me siento nada orgullosa, claro. La ducha es un drama monumental siempre, de momento. Estando tan cansada (habiéndose adaptado ella a las circunstancias) y sabiendo lo poco que le gusta, podría haberlo dejado para la mañana, por ejemplo. Habría llorado también, pero, seguramente, menos. La pobre se despertó por la noche al grito de «Pocoyó» y siguió llorando por el berrinche. Ahí ya supe mantener la calma y tener más paciencia pero bueno, menudo disgusto le di 🙁

  • Sonia dice:

    Gracias por este vídeo, me ayuda a plantearme las cosas de otra manera. Yo soy de esas madres que continuamente le dice a mi hijo de 2 años y 8 meses que se porta muy mal. Tiene mucho genio y no para de llorar y gritar si no se sale con la suya.
    Sin ir más lejos esta mañana no quería vestirse para ir a la guardería.Se ha tirado al suelo gritando y llorando. Mi primera reacción ha sido gritarle y decirle que se estaba portando muy mal….enseguida me arrepiento de haber levantado la voz, pero era tarde, tenía que ir a por el coche, al trabajo…
    Supongo que era un buen momento para decirle que teníamos que darnos prisa, que yo también prefería jugar un rato, pero tenía que trabajar. Quizá haberle dicho que por la tarde jugaríamos a la piscina…. no sé. Todo mejor que ver quién grita más…….

  • xenia dice:

    Me encanta ver cómo compartes esta manera respetuosa de educar porque siento que llega muy lejos y que ayuda a que los que la practicamos no seamos etiquetados como padres/madres que no ponen límites, que miman, que dejan hacerles todo lo que quieren… Gracias!!!

    Yo nunca le he dicho que se está portando bien o mal, e incluso cuando el/la médico o la panadera o el mecánico le preguntan si es bueno respondo yo normalmente cortando el tema (por supuesto! no conozco ningún niño/a que no lo sea) pero es verdad que a veces con las prisas y el estrés me cuesta aceptar sus enfados y entender sus necesidades y es bueno parar, escucharte y volver a conectar con la educación que no llevo de serie y que yo he elegido conscientemente que quiero ofrecerle a mi peque.

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