Muchos niños van a ser víctimas de acoso en mayor o menor grado en algún momento de su vida escolar. No es necesario que tu hijo tenga baja autoestima o sea de algún modo “diferente” a sus compañeros para sufrir acoso escolar. En realidad, muchas víctimas de acoso por parte de otros compañeros son inteligentes, simpáticas, creativas… El acosador los elige precisamente porque envidia esas características de las que él carece.

Aunque el tema del acoso escolar es muy complejo y daría para muchos posts, hoy quiero darte algunas ideas tanto para evitar que tu hijo sufra acoso como para detenerlo si ya lo sufre. Eso sí, tómate el acoso a tu hijo muy en serio. Escúchale y no minimices la importancia de lo que te cuente cuando lo haga. Llegar hasta ese punto le habrá costado mucho.

Tipos de acoso escolar

1. Físico. Pegar, golpear, dar patadas, coger algo de tu hijo y romperlo. En la escuela primaria, el 30,5% del acoso es físico.

2. Verbal. Llamar a tu hijo por un mote ofensivo, hacer comentarios despectivos sobre su religión, género, raza, condición socioeconómica o apariencia. El 46,5% del acoso escolar es verbal. También se incluyen en esta categoría las amenazas de violencia o agresión contra la propiedad de una persona.

3. Acoso indirecto. Hacer correr rumores sobre tu hijo, decirles a otros niños algo que tu hijo le contó en privado, excluirlo de los grupos. Este acoso representa el 18,5% del total.

4. Intimidación. Cuando el acosador amenaza a tu hijo y le infunde miedo para que haga lo que él quiere.

5. Cyberbullying. Enviar mensajes, fotos o información por redes sociales o teléfono móvil a tu hijo. Este tipo de acoso está aumentando con rapidez debido al uso masivo de la tecnología.

Señales de alerta

Hay muchas señales que pueden indicar que tu hijo está sufriendo acoso en el colegio. Reconocer estas señales es un primer paso muy importante para tomar las medidas necesarias contra el acoso. Muchos niños que sufren acoso no piden ayuda.

Es importante que hables con tu hijo si muestra alguna de estas señales, porque también pueden ser síntomas de otros problemas, como depresión o abuso de sustancias. Si hablas con tu hijo podrás identificar la raíz del problema.

Algunas señales que podrían indicar acoso son:

  • Heridas injustificables.
  • Ropa, libros u otras cosas que trae del colegio rotas, o bien dice que las ha perdido.
  • Dolores de cabeza y estómago frecuentes, vómitos o simula estar enfermo.
  • Cambios en los hábitos de la alimentación, como comer mucho menos o comer vorazmente.
  • Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes.
  • Cambio en las notas, pérdida de interés en el colegio, o negativa a ir al colegio.
  • Pérdida repentina de amigos o evitación de situaciones sociales.
  • Disminución de la autoestima, sentimiento de indefensión.
  • Comportamientos autodestructivos, como huir de casa, autolesionarse o hablar de suicidio.
¿Por qué es posible que tu hijo no te cuente nada?
  • Puede que tu hijo tema ser visto como un flojo, y quiere afrontarlo solo para sentir que tiene el control de la situación.
  • Puede que tu hijo tema que si te lo cuenta sufrirá represalias por parte del acosador.
  • Puede que tu hijo tema que le vas a juzgar o a castigarlo por ser débil.
  • Puede que sienta que no le importa a nadie y que nadie le va a entender.
Construyendo la resiliencia

Por otra parte, si educas a tu hijo para que se convierta en una persona con resiliencia emocional (la capacidad de afrontar las dificultades de la vida y superarlas), tu hijo tendrá más capacidad de “ahuyentar” a su acosador.

  • Educa a tu hijo para que confíe en sí mismo.
  • Guía a tu hijo, pero deja que afronte los conflictos normales (no el bullying) él solo.
  • Ayúdale a desarrollar habilidades sociales.
  • Busca grupos o actividades que fomenten y apoyen su unicidad.
  • Enséñale a ventilar la rabia y el dolor cuando resulta herido.
  • Enséñale a manejar la ansiedad.
  • Fomenta la unidad familiar, el vínculo entre padres e hijos.
  • Habla con tu hijo sobre sus sentimientos.
  • Anímale a que se ría de sus errores.
  • Y, sobre todo, respeta a tu hijo. No le grites, no le castigues, no le humilles. Un niño que se siente con poco poder personal, puede buscar alivio a su dolor humillando a otros compañeros.
Cosas prácticas que puedes hacer cuando han acosado a tu hijo

1. Escuchar y reunir información. Lo primero que debes hacer es escuchar a tu hijo sin interrumpir e intentar mantener la calma. Debes averiguar qué ha ocurrido, quién está implicado, cuándo y dónde ocurrió el acoso.

2. Enséñale estrategias para defenderse.
Puedes usar una o varias de estas, según la que tu hijo prefiera dependiendo de su personalidad y de lo que a él le resulte cómodo hacer.

  • Que se muestre asertivo. Enseña a tu hijo a que le plante cara al agresor usando un tono de voz firme y mirándole a los ojos. Que tu hijo nombre lo que el agresor ha hecho y le diga que pare. Por ejemplo: “Me has insultado. Quiero que dejes de hacerlo”.
  • Que haga una pregunta. Algunos expertos sugieren responder a un insulto con una pregunta como: “¿Por qué dices eso?” “¿Por qué quieres decirme que soy tonto/gordo y herir mis sentimientos?”
  • Que se muestre de acuerdo con el acosador. Por ejemplo, si le dicen a tu hijo: “Eres tonto”, que diga “Sí, y se me da muy bien ser tonto”. O “Eres un cuatroojos”, que diga: “Tienes razón, veo bastante mal”.
  • Humor. Por ejemplo, si el agresor dice: “Eres un gordo apestoso”, tu hijo puede responder: “¿En serio?”; “¿Y?”; “No me digas”; “Gracias por la información”.

3. Practica la estrategia con tu hijo.
Deja que tu hijo escoja la estrategia que más le convenza y empezad a practicarla juntos hasta que se sienta seguro. Dile que tiene derecho a estar enfadado (muy enfadado), pero que no le hace bien dar rienda suelta a ese enfado. Además, el enfado le da aún más cancha al acosador. Intenta enseñarle a tu hijo a mantener la calma para “ahuyentar” al agresor. 

¿Puedo pedirle responsabilidad a la escuela?

¡Debes hacerlo! Si el colegio de tu hijo no es capaz de protegerlo del acoso y tomar las medidas pertinentes, puedes denunciar al centro por omisión de su responsabilidad. Es obligación de los centros educativos tener políticas contra el acoso escolar y ponerlas en marcha. No vale hacer la vista gorda o mirar hacia otro lado.

Tampoco aceptes el comentario de muchas mamás: ¡Son cosas de niños! ¡Es normal! 

Tu hijo debe saber que puede confiar en ti y que vas a ayudarlo. Si es necesario, cámbialo de escuela. ¡No dejes NUNCA solo a tu hijo ante el acoso!​

Ahora, te espero en los comentarios si quieres aportar tu experiencia, tu opinión. 

Un abrazo y hasta la próxima!​

13 Comentarios

  • María dice:

    Hola, hace poco que he llegado a este blog, y después de leer el post y los comentarios quería comentar nuestro caso. Uno de mis hijos ahora es a la vez el acosado y el que pega. Es una situación difícil… porque él se siente mal y se ha quedado solo pero todo el mundo, empezando por su maestro, le culpan a él. Ya hemos ido al colegio, hablado con el tutor, con la orientadora y con el director. Con buenos modos, reconociendo q parte del problema reside en la falta de control de nuestro hijo, q a toda provocación responde y a veces con mucha ira. Que no queremos culpables, solo q se trabaje y se nos den pautas para revertir la situación. Pero de momento no han hecho nada y para todos los demás él es el problema. Incluso un padre le amenazó con pegarle si volvía a pegar a su hija. Y de momento tampoco hemos conseguido avanzar nada con él. Por mas que le decimos siempre salta y luego los demás se quejan de él. Yo lo llevo bien… pero mi marido está pasando una enfermedad. Así que tengo dos «niños» en casa perdiendo el control. Lo que he pensado es acudir a un psicólogo que le de pautas e ideas para aprender a controlar esa agresividad y cambiarlo de cole ante la pasividad del colegio. Y al papá un par de tortas… q ya se sabe que una torta a tiempo hace milagros.

    • Olga Marín dice:

      María,
      Creo que haces bien pensando en la posibilidad de que tu hijo haga un poquito de trabajo con un profesional. En cuanto a la idea loca de darle un par de tortas al papá… ¡imagino que será una broma!
      Un abrazo.

  • Ruth dice:

    Hola Olga! Estoy muy de acuerdo contigo en que nuestros hijos tienen que aprender a defenderse. Yo practico con mis hijas y mis alumnos el «límite asertivo». Cuando veo que alguien jugando hace daño a otro niño aparte de hablar con el agresor le pido al otro niño que le diga claramente qué no le gusta y por favor que le pida no volver a hacerlo. Es increíble cómo los niños que agreden miran con sorpresa esa petición y el otro gana confianza.

  • Yolanda dice:

    Si estaría bien, el otro punto de vista.
    A mi no sólo me da miedo que en el futuro pueda sufrir de acoso, me da pánico!!, sino también que pueda ser él quien acose.
    Muchas gracias

  • Tere dice:

    Gracias Olga por tratar este tema; como siempre tus post son muy interesantes y de gran ayuda.

  • Elizabeth Grados dice:

    Interesante Post, mi hijita tiene dos años, esta pequeña todavía pero buenos tips para enseñarle a defenderse de abuso en el colegio y fortalecer el respeto y tolerancia para un futuro.

  • Sanmi_guel dice:

    Justo te iba a decir lo mismo que Ana! Me parece un post muy valioso. Mi hijo tiene sólo 18 meses, pero intento educarle como mínimo con el ejemplo del respeto y la tolerancia, pero somos padres imperfectos y nos equivocamos muchas veces. No me gustaría nada tener que vivir la experiencia de tener un hijo acosado o un hijo acosador, es más, quiero educarle para que denuncie cuando vea casos de acoso (una cosa es no meterse por miedo y otra no denunciarlo o pedir ayuda).
    Me encantaría un post con la otra cara de la moneda, tener un hijo acosador, cómo detectarlo, cómo afrontarlo y como reconducir.
    Muchas gracias!

  • Marta dice:

    Muchas gracias. Lo comparto en el fb del AMPA del cole, esta información es útil para todas las familias.
    (Por cierto, falta el punto 4 😉

  • Ana dice:

    Gracias por el Post. Siempre que se habla de bullying se afronta desde el punto de vista del niño acosado. Por supuesto muy importante.
    Sería interesante también aprender estrategias para evitar que tu hijo se convierta en acosador o conseguir que deje de hacerlo si ya lo es.

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