El príncipe destronado

nuevo hermanito

Con la inminente llegada de un nuevo bebé a vuestras vidas, aflora en muchas mamás el miedo a los celos que vaya a sentir -o ya esté sintiendo- el hermano mayor. Los celos son inevitables, sobre todo si tu hijo tiene menos de tres años, pues todavía se encuentra en una fase de gran dependencia de su figura primaria de apego (¡tú!). Así que te toca empezar a preparar el terreno para ayudarle a hacer la transición de hijo único a “príncipe destronado” con la mayor suavidad posible. Y la preparación empieza mucho antes de la llegada del nuevo bebé. En este primer artículo, te ofrezco algunas ideas para el antes. La semana que viene, hablaremos de lo que puedes hacer después.

1. Implica a tu hijo en todo tu embarazo, así como en los preparativos. Invítale a que escuche al bebé poniendo la oreja en tu barriga; llévalo contigo a las ecografías; hablad de lo que debe de estar haciendo el bebé ahí dentro en este momento; pídele que te ayude a elegir la ropa que le pondréis el primer día; que te ayude a preparar la bolsa del hospital; dile que proponga nombres que le gusten; pídele que haga un dibujo para poner encima del lugar donde vaya a dormir el bebé…

2. Enséñale libros en los que aparezcan imágenes de úteros, del desarrollo de un feto; mirad juntos las ecografías.

3. Puedes probar este juego. Se trata de hacer una lluvia de ideas con dos preguntas. La primera: ¿Qué vas a hacer mientras el bebé…? (duerme, come, llora…). Por ejemplo: Mientras el bebé come teta/biberón, tú (mamá) me leerás un cuento; yo jugaré con mis coches, etc. La segunda pregunta: ¿Qué vas a hacer con el bebé?, se centra más en las formas en que tu hijo puede ayudarte a cuidar del bebé. Por ejemplo, ayudarte a cambiarle el pañal, a distraer al bebé cantando canciones, a tocarlo con suavidad…
No se trata de que hagas el juego como una actividad preparada, sino que lo puedes incorporar mientras hacéis otra cosa, de forma casual.

4. Haz cualquier cambio que afecte a tu hijo antes de tener al bebé. Por ejemplo, si tu hijo va a tener que cambiar de habitación y dejar de compartir con vosotros, incorpora este cambio unos meses antes de que llegue el bebé para evitar que tu hijo haga una asociación negativa. Lo mismo si se trata de quitarle el pañal, pasar de papillas a comida sólida, quitarle la teta, lo que sea.

5. Refuerza la importancia de tu hijo en la familia. Es el momento de que le adjudiques tareas pequeñas en las que se sienta responsable: poner la mesa, meter la ropa en la lavadora…

6. Permítele que exprese sus emociones negativas ante la llegada de su nuevo hermano. No las critiques. Por ejemplo, si dice: “No quiero que tengas un bebé”, dale espacio y escúchale, no trates de convencerle de que hay que querer a los hermanos y blablablá.

7. Sobre todo, no le digas “ahora ya eres mayor”, porque muchos niños hacen entonces regresiones, tienen más rabietas o presentan comportamientos no habituales en ellos.

8. Cultiva la relación entre tu hijo y tu pareja. El papá puede ir tomando poco a poco más protagonismo en la vida de tu hijo para que el vínculo se vaya fortaleciendo cada vez más y pueda sustituirte cuando lo necesites. Si tu hijo tiene dos años y medio o más, esto ya no será un problema.

9. Ayúdale a aprender a jugar un ratito solo. Por supuesto, debes tener en cuenta la edad de tu hijo, su momento evolutivo. No puedes pedirle a un niño de 2 años que juegue solo mucho rato. Te daré más ideas sobre formas de ayudarle a jugar un poquito solo en próximos artículos.

10. Lee libros con tu hijo que hablen de la llegada de un nuevo bebé. Acude a tu biblioteca local y encontrarás un montón de cuentos preciosos para leer con tu hijo sobre la llegada de un bebé.

11. Pasa tiempo con bebés. Si alguna de tus amigas o familiares tiene un bebé, intenta quedar en su casa algunas veces para que tu hijo vea lo que supone la llegada de un nuevo bebé, para que pueda tocarle, cantarle, ayudar a cambiar el pañal…

12. Dale a tu hijo muñecas para jugar. Es una buena manera de que experimente con el cuidado y la alimentación de un bebé, pero también le puede servir para ventilar sus sentimientos y frustraciones.

13. Busca personas que te puedan ayudar durante las primeras semanas tras el nacimiento del bebé. No creo que tenga que explicar por qué, ¿verdad?

14. Pide explícitamente a tus familiares y amigos que no dejen de lado a tu hijo cuando vengan de visita. Que le hagan preguntas, que le traigan un regalito también a él…

Y ahora te toca a ti. ¿Te ha sido útil este artículo? ¿Qué has hecho tú que te haya servido para preparar a tu hijo para este gran cambio en su vida?

Un cálido abrazo y hasta la semana que viene.

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  1. Esther

    Creo que explicas de una manera natural y sencilla los métodos realmente útiles que podemos ir aplicando. En mi caso, ante el planteamiento de tener un segundo hijo me da pena pensar que pueda sentir rechazo hacia su hermana, pero parece que si la implicamos totalmente será más fácil que lo reciba como algo suyo también. Felicidades por el post. Realmente me ha gustado.

    • Olga Marín

      ¡Esther, muchas gracias por tu aportación y bienvenida! Me alegra mucho que te haya gustado el post y que puedas usar las ideas ahora o en el futuro.

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