Cada vez que reacciones de forma desproporcionada ante el comportamiento de tu hijo, debes bucear en tu propia infancia para encontrar la respuesta a tu descontrol.

En el vídeo de hoy, te cuento 7 maneras distintas en las que tu infancia puede estar impactando de forma negativa en la relación con tus hijos.

Al terminar el vídeo, te reto a que te mires con honestidad y me cuentes en los comentarios.

RECURSOS ADICIONALES

El contenido de hoy forma parte de mi Formación CER (Coach en educación respetuosa). La 3ª promoción empieza en marzo de 2020.

¡Un abrazo y hasta el próximo vídeo!

13 Comentarios

  • Sofía dice:

    Hola,

    Considero que hay muchas cosas en cómo me educaron mis padres que no están bien, tales como las amenazas, chantajes o chillidos, otras cosas, por supuesto que sí que lo están. Sin embargo, en situaciones complicadas, cuando, por ejemplo, necesito que se vayan a la cama o que no se suban a tal sitio porque es verdaderamente peligroso, etc., la verdad es que no se cómo actuar y pienso que igual sería más fácil si hiciese lo mismo que hacían mis padres

  • Marisa dice:

    De lo que mas me identifico, no justamente con mi madre, pero en como me educaron, es en las “normas” demasiado estrictas. Me doy cuenta de que en casa hay demasiadas normas que a veces no nos dejan fluir y no todas son TAN importantes.

  • Olga Marín dice:

    Me alegro de que estés en ese camino de darte cuenta, te animo a seguir profundizando.
    Un abrazo!

  • Marta dice:

    Yo me identifico en lo de sentirme poco vista y recibir poco cariño de mis padres. Somos muchos hermanos y yo al ser la pequeña me encontré con unos padres muy ocupados. Pues bien, al haberlo detectado pronto intento estar presente y disponible para mi hija, darle cariño siempre, incluso cuando se da un momento complicado, una rabieta o similar. Mi gran duda es si me pasaré de rosca al tratar de irme al comportamiento opuesto al de mis padres, y no diferenciar bien a mi niña interior de mi hija…

  • RUHT dice:

    Me siento identificada, en el momento que explicas que cuando pierdo la paciencia reacciono igual que hacía mi madre, y cuando me pasa no me gusta, no me gusto porque no me gustaba. Mi madre chillaba mucho, o murmuraba para que oyeras lo que decía. No soy así, pero reconozco que cuando estoy al límite me sale el ramalazo. Todo y que yo creo ser diferente, me implico y me preocupo por los estudios apoyo y ayudo, escucho sus preocupaciones siempre.

  • Nahir dice:

    Hola Olga! Detecto dos cosas, una que repito: He jugado muy poco con mi hija (única), mi madre no lo ha hecho conmigo pero tenia un hermano. No me gusta.
    La otra en la que busco hacer lo opuesto: estar atenta a que sea responsable en el colegio, que estudie. Mi madre no le daba mucha atención y nos ha costado a todos llegar a terminar la escuela.

  • Raquel dice:

    Mi madre siempre fue muy estricta y de la vieja escuela. Yo no quiero eso con mi hijo y estoy introduciéndome en la DP para darle otra educación. No quiero que me tenga miedo y quiero que confíe en mi.

  • Meli dice:

    mi madre era muy estricta, yo trato de no serlo, soy más permisiva. Pero a la vez me enfurezco cuando siento que no me hacen caso y me contradicen..

Responder

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies