Durante el año 2016 trabajé con varias mamás que se sentían agotadas, y no estaban disfrutando de su maternidad como les gustaría. Algunas estaban agresivas con su pareja e hijos, se enfadaban con facilidad, se autoexigían demasiado, Otras se sentían directamente aburridas de su vida, como atrapadas, desmotivadas. El sentimiento de culpa estaba muy presente en todas ellas, porque "se supone" que cuando eres madre no debes sentir nada de todo eso. Para una madre puede resultar bastante doloroso reconocer esos sentimientos, pero es importante darles cabida y cuidar de ti misma para poder luego disfrutar de los aspectos positivos de ser madre.

Tal vez estés rodeada de amigas que están disfrutando mucho de su maternidad y tú creas que algo malo hay en ti, pero lo cierto es que la experiencia de la maternidad es muy distinta para cada una de nosotras, porque depende de factores como tu propia personalidad, el apoyo que tengas de tu círculo cercano, tu estabilidad económica y emocional en el momento presente, incluso de las experiencias que tuviste en tu infancia con tu propia madre.

 Es importante que estés en contacto contigo misma y reconozcas cuando estás empezando a sentirte sobrepasada, porque tu bienestar emocional afecta a tu capacidad de hacer de madre. Si descuidas tus necesidades, si te desconectas de ellas, te resultará más difícil estar emocionalmente disponible para tu hijo.

Señales que indican que te estás olvidando de ti
  • Agotamiento físico​
  • Sentimientos depresivos (tristeza, apatía)
  • Más enfado del habitual en ti
  • Cambios bruscos de humor
  • Dificultad para dormir
  • Sentimientos de pánico
  • Pérdida de interés en la vida
  • Dificultad para concentrarte
  • Dificultad para tomar decisiones
  • Evitar a otras personas
  • Pensamientos negativos
  • Pensamientos suicidas
  • No comer o comer demasiado
  • Fumar o beber más de lo habitual  en ti

Si una o varias de estas señales se prolongan más allá de unas tres semanas, empieza a priorizar tu necesidad de bienestar.

Del mismo modo que debes cuidar tu salud física, también es imprescindible que cuides tu bienestar emocional para disfrutar de la vida y afrontar los retos que vas a ir encontrando en tu camino. Es importante que cuides de ti misma de forma regular; no esperes hasta sentirte exhausta. Si tomas más conciencia de cómo te sientes y de lo que necesitas, podrás hacer los cambios necesarios antes de llegar a un punto de saturación.

7 ideas para empezar a cuidarte

1) Come de forma equilibrada. Está demostrado que la comida tiene un efecto directo sobre el humor. Por ejemplo, ¿sabías que el alcohol es un depresor y que el café, el té y el azúcar pueden ponerte tensa y hacerte sentir agotada una vez que sus efectos estimulantes han desaparecido? Prueba a disminuir el consumo de estos alimentos.

2) Haz ejercicio. Nos ayuda a liberar tensión y a estar en forma física. Si tienes poco tiempo, (¡y como mamá seguro que tienes poco o casi nada!) puedes intentar dar un paseo para respirar aire fresco.

Intenta hacer algún tipo de ejercicio que te guste para tener más oportunidades de incorporarlo a tu vida como una rutina más. No sirve que te apuntes mil veces al gimnasio y luego no vayas nunca porque detestas las máquinas o nadar en la piscina te da pereza. Seguro que si buscas, encuentras alguna forma de ejercicio que te atraiga. Yoga, pilates, zumba, baile, correr… ¡Hazlo con alguna amiga para motivaros mutuamente!

3) Aprende a expresar tus sentimientos. Guardártelos para ti puede llegar a ser muy estresante e insano, y además puedes psicosomatizar con dolores de cabeza o problemas digestivos (suelen ser los síntomas más comunes entre las mujeres). Además, las personas que te rodean, por ejemplo tu pareja, no sabrán cómo te sientes si no lo exteriorizas. Olvídate de la falacia de que “si me quisiera, tendría que saber cómo me siento”. A esto lo llamamos “pensamiento mágico”, y son de lo más dañino. Nadie tiene la bola de la bruja Avería para saber cómo te sientes.

4) Habla de tus cosas. Con una amiga, un familiar o un profesional que te aporte una visión objetiva de tu situación. Es importante que no te sientas aislada, y que sepas que siempre tendrás a alguien que te prestará su oreja amiga.

5) Duerme las horas que necesites. Cuando tienes un bebé esto puede llegar a ser bastante complicado, por no decir casi imposible, pero busca apoyo para descansar cuando tu bebé descanse y que alguien se ocupe de la casa, por ejemplo. No te sientas culpable si tu casa no está como los chorros del oro; tu salud es prioridad absoluta en estos momentos.

6) Dedica tiempo a tus intereses. ¿Qué te gustaba hacer antes de tener hijos? ¿Puedes volver a hacerlo, aunque sea de forma más esporádica? Ir al cine, quedar con una amiga, salir de paseo… Si son actividades que puedes hacer en familia, intenta encontrar el tiempo para acomodarlas y hacerlas todos juntos.

7) Pasa un tiempo sin tus hijos. Intenta crear un espacio y un tiempo para ti, aunque sea de forma ocasional. Respétate por necesitar ese tiempo a solas. No solo eres madre. ¡Hace un tiempo me consultó una mamá que iba a clases de yoga con su bebé porque se sentía culpable de dejarlo una hora con su madre!

Ahora es tu turno. ¿Qué haces para cuidarte? ¿Estás encontrando dificultades para hacerlo? 

Te espero en los comentarios de abajo.

Un abrazo y hasta la próxima!

22 Comentarios

  • Mar dice:

    Me siento identificada con todo lo que pones, tengo dos hijos, un niño de 8 y una niña de 6, con la niña llevamos más de un año con psicólogos por trastorno de comportamiento y rabietas. El niño empieza con problemas en el cole ahora, total que mi tiempo libre se limita a cuando están en el cole y me dedico a hacer las cosas de casa, mi marido viaja mucho por trabajo y está poco en casa, total, que todo para mí.

  • Montse dice:

    Me voy de viaje una vez al año con mis amigas… solo son cuatro días, pero de momento son suficientes y no me siento mal por ello. Lo hago desde que mi hija tenía 12 meses (ahora tiene 3 años). Y espero poder seguir haciéndolo muchos años. Me encanta viajar y es algo que no quiero perder.
    Luego salgo durante el año alguna vez a comer o a cenar y de Shopping, pero veces contadas.

  • Asun dice:

    Hola Olga, muchas gracias por tus consejos, me siento totalmente identificada.. tengo una niña de tres años y medio, y llevo aproximadamente un mes que me ha cambiado totalmente el carácter… he pasado las navidades muy rara, a veces me siento muy triste, a veces me enfado mucho con mi hija, y muy cansada, trabajo, casa, hija, y con poca ayuda de mi marido… En esta vida tenemos que ser superwomans.. pero siento que no disfruto de la vida y no controlo mis emociones. No nos han enseñado a controlar nuestras emociones…Te sigo leyendo..Gracias.

  • Celia dice:

    ¡Hola, Olga! Pues me siento bastante identificada con lo que dices,tengo un niño de 3 años y un bebe de 2 meses y la verdad que tiempo para mí cero! Si te digo que me cuesta encontrar tiempo hasta para lavarme el pelo, a veces me siento muy motivada y con fuerzas para todo pero otras me cuesta bastante. Mi problema es que ademas no tengo apoyo familiar ni de ningún tipo porque vivo en el extranjero y mi hijo el mayor no tiene guarde mas que 15 h/semana así que siento que no doy de sí!La verdad que me gustaría encontrar algo de tiempo para mí, pero sinceramente lo veo difícil!

    • Olga Marín dice:

      Celia,
      Bueno, tienes hijos muy pequeñitos aún y eso dificulta bastante las cosas, además de tu situación personal de poco apoyo de tu entorno. Cuando tu marido esté en casa, o los fines de semana, ¿podrías buscar ese hueco?

  • Pilar dice:

    Hola Olga,

    Gracias por tus consejos…yo tengo una niña de 3 años y medio, y aunque en general bien, estamos en la fase de rabietas y fuertes. Por otro lado, si que es verdad que siento muchas de las cosas que tu escribes, pero es que hace 1 año perdí a mi madre de forma brusca y repentina, y eso me ha llevado a un estado de tristeza absoluta…aunque mi hija me ayuda y me hace seguir hacia delante, noto que no soy la misma. Me da pena no poder estar al cien por cien con mi hija…en fin…
    Gracias.
    Un saludo.
    Pilar

  • Cristina dice:

    Ciertamente es muy difícil ser la madre y pareja 10 y es muy fácil caer en la tristeza y sentir culpabilidad por dedicarnos tiempo a nosotras. Se necesita mucho apoyo por parte de nuestras parejas y a veces es difícil encontrarlo. Me ha ayudado mucho seguir tus manuales y cursos, Olga. Desde que lo hice mi relación con mis hijos es mucho mejor, les entiendo mejor y he ganado muchísima paciencia. Afrontar los retos con tranquilidad es esencial. Muchas gracias.

  • maria dice:

    Pues exactamente así es como me siento muchas veces, no tengo nada de tiempo para mí, con mis dos hijos de 2 y 6 años me tienen agotada, llego de trabajar para ir a buscarlos directamente al colegio y ahí empezamos una batalla campal que dura hasta la hora de ir a la cama. Y así todos los días.

  • Maria dice:

    Exactamente estoy en ese momento de mi vida, con un hijo de 3 años y medio (inquieto porque es niño) y embarazada de 6 meses. Me siento triste y desanimada con la maternidad, sobretodo desde que estoy embarazada me siento más decaida y menos válida para sacar a mis hijos adelante con paciencia y respeto . Soy una persona muy cariñosa a la que le gustaban mucho los niños pero ser madre las 24 horas y con estas edades, a veces me parece el fin del mundo. El único consuelo es pensar que es una cosa común y que no soy la única a la que le pasa.
    Gracias por tu blog. Un saludo!

  • Yolanda dice:

    Según mi experiencia, y un consejo para las mamas nuevas, es que se lean este post, porqué es muy fácil caer en esa situación. Te acabas por centrar tanto en el bebé que tú pasas a un segundo plano.
    Es básico sacar tiempo para tus intereses y hacer un poco de ejercicio.
    Sinceramente!
    Creo que a parte de ser mama, tenemos que aprender (sobretodo cuando eres novata) que sigues siendo persona y mujer.
    Saludos.

  • Mireia dice:

    Buenos días!!! ¡¡Cuánta razón tienes!! Y la teoría está muy bien, pero es ya la práctica o mejor dicho la constancia. Es verdad que al ser mamá dejas de lado muchas de las cosas que hacías antes y es súper importante seguir siendo persona…
    Gracias por los consejos, me los cuelgo en la nevera y a ver si esta es la definitiva.
    Un abrazo!

  • Lourdes dice:

    Hola,
    Me relaciono totalmente con lo que has contado. Acabo de cambiar de tratamiento por depresión, pues estoy embarazada de mi tercer hijo. Tengo mucha ira y agresividad. Y sobretodo con mis hijos y marido. De pronto estoy bien, como super mal. No quiero hablar con nadie de mi entorno , ahora solo quiero estar sola o con mi marido e hijos, con los demás no me siento a gusto.
    Gracias por escucharme.

  • maria dice:

    Buenas me parece super interesante este post sobre las mamas,la verdad que a mi me costó mucho querer a mi hija cuando nació, fue una situación muy dura además de ser muy mala para dormir y para comer…. Ella ya tiene casi dos años y la relación con ella ya la he cambiado, pero me pasa algo que me gustaría comentar: cuando hago algo yo sola porque lo necesito para sentirme libre y bien me siento mal, me siento mala madre… Es como si sintiera que todo mi tiempo libre lo tengo que pasar con ella, porque si no creo que ella me puede olvidar o querer menos, y por lo tanto no disfruto de ese momento que estoy sola….

    • Olga Marín dice:

      María,
      Te diría que recuerdes que ser madre es solo un papel social más, tú no eres solo madre. Necesitas cuidarte (en los entornos sanitarios suelen decir aquello de «cuidar del cuidador»), porque con las pilas medio vacías o descargadas es muy difícil hacer bien de madre. El amor de lo hijos es incondicional.

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