
¿Andas un poco perdida a la hora de poner límites?
En el post de la semana pasada sobre las rabietas, comenté muy por encima la importancia de poner límites. Desde entonces, muchas mamás me han preguntado cómo exactamente hay que ponerlos, qué se le dice al niño y qué se hace en una situación de rabieta descontrolada.
¿Qué le digo?
Cuando tu hijo te quiere pegar patadas, obviamente debes contenerlo. Le dices: "No puedo permitir que me pegues". Y le contienes físicamente. Puedes ser todo lo contundente que necesites, aunque no es necesario gritar.
El gesto de contención es importante, porque si solo se lo dices con las palabras es muy posible que te ignore completamente y quiera seguir pegándote. Si ya te ha pegado, repites lo mismo. No esperes que tu hijo haga caso a la primera, pero puedes actuar como una especie de frontón, repitiéndole que no vas a permitirle que te haga daño y conteniéndolo.
Si tú le devuelves la torta, le estás diciendo que la manera de solucionar los conflictos es agrediendo, que eso está bien. Además habla de una herida propia de tu infancia en la que seguramente te sentiste bastante desprotegida, y eso hay que atenderlo. (Pero este tema ya da para otro post más).
Si tu hijo quiere tirar algún objeto material, le dices: "No puedo permitir que tires esto, así que lo voy a guardar por el momento. Pero como veo que estás muy enfadado, si quieres puedes..." (y le das otra alternativa aceptable para ti).
A mi entender, lo más importante con los límites es que en realidad protegen a tu hijo, pero debes ponerlos desde el respeto, no desde una posición de superioridad, como respuesta a una vivencia tuya de las relaciones como una lucha de poder en la que tú siempre tienes que ganar.
Por supuesto, a tu hijo no le va a encantar que le pongas un límite. No pasa nada.
Mamás permisivas y mamás autoritarias
Las mamás con más miedo a poner límites a sus hijos son aquellas a las que también les cuesta ponerlos con las personas que les rodean, y es un tema a trabajar.
Y al contrario, aquellas mamás más autoritarias que se pasan tres pueblos poniendo límites y viven la relación con su hijo como un forcejeo de "a ver quién puede más", "aquí mando yo", son mamás que, bien sufrieron el maltrato de un papá y/o mamá demasiado autoritarios y se encuentran repitiendo patrones, (ahora voy a hacer contigo lo que me hicieron a mí), bien unos papás que pasaron olímpicamente de ellas y ahora están sobrecompensando una infancia de abandono agobiando a sus hijos a cada momento.
Entiendo que este párrafo pueda resultar un tanto sobrecogedor. Pero se trata de desmitificar la propia infancia, de levantar la herida propia para ver de qué manera está colándose en las relaciones con nuestros hijos. A todas se nos cuela la propia infancia, no lo dudes. Lo importante es tomar conciencia y trascenderla.
Así es como ayudaremos a mejorar la próxima generación. ¡Toda una responsabilidad!
Están abiertas las inscripciones para el curso online de rabietas y límites para niños de carácter fuerte. Si tienes hijos entre 1-5 años, o hijos mayores que siguen enfadándose con demasiada frecuencia, te interesa, y mucho.
Puedes leer toda la información aquí.Ahora, si tienes cualquier duda o pregunta, te espero en los comentarios de abajo. ¡Siempre respondo!
Un abrazo y hasta la semana que viene.
