
5 cosas imprescindibles que debes saber si tienes un bebé
Seguro que quieres tener un bebé que crezca sintiéndose seguro y comprendido.
Seguro que quieres que se relacione con el mundo de forma positiva, con curiosidad y entusiasmo, sin miedo.
Debes saber entonces que la forma en que cuides a tu hijo durante sus primeros años de vida (0-5) tiene una importancia crucial sobre la forma en que responderá a las dificultades de su vida y las relaciones que establezca en el futuro.
Esta es la etapa más importante en la vida de una persona.
Si tu bebé no se siente cuidado, tanto desde un punto de vista físico como emocional, crecerá con desconfianza y miedo, y le resultará más difícil relacionarse de forma sana y hacer frente a los retos que le plantee la vida.
¿SABÍAS QUÉ…?
1. Ser mamá es una montaña rusa emocional
Convertirse en mamá puede hacer que algunos problemas parezcan mayores de lo que son.
Algunas mamás sufren depresión posparto, que debes atender. Si te encuentras en esa situación, no minimices su importancia y tampoco te culpes. Pasará, pero busca ayuda y apoyos (familia, amigos, psicológica).
Para la mayoría de nosotras, la nueva experiencia de ser mamá viene acompañada de preocupaciones que nunca antes habíamos experimentado y que pueden resumirse así: ahora eres responsable de otro ser humano, que depende 100% de ti. Esto puede llegar a ser angustioso, agobiante, agotador.
Debes saber que si tú estás muy preocupada, ansiosa o deprimida, tu bebé recogerá ese sentimiento, porque los bebés son extraordinariamente sensibles a las emociones que los rodean.
Conclusión: cuídate al máximo y busca ayuda profesional si no remontas al cabo de unas semanas.
2. El entorno emocional de tu bebé es crucial en su desarrollo posterior
Estar rodeado de un entorno amoroso, con mucho contacto físico, es el factor más importante para mejorar el bienestar físico y emocional de tu bebé. Sonreírle, cantarle, abrazarle, hablarle; todas estas actividades son muy importantes para construir un sentimiento de seguridad en tu hijo
Las rutinas también son importantes, sobre todo las de la comida y el sueño. Esto es más importante todavía en tiempos de cambio, como cuando empieza la guardería, si hay un cambio de domicilio… Si algunas partes del día de tu bebé son familiares para él podrá afrontar mejor las experiencias nuevas
Pero, a veces, tu bebé no quiere, o no puede, adecuarse a la rutina que tú quieras establecer. Entonces vale la pena que te pares a pensar con detenimiento en las necesidades de tu bebé y organices el día de forma diferente.
Mi opinión, y acepto discrepancias, es que la mamá tiene que adaptarse al bebé, y no al contrario
3. No deberías preocuparte tanto por la comida
La hora de comer puede ser un momento muy placentero, o una agonía.
Es uno de los pocos ámbitos de la vida de tu hijo en que puede ejercer cierto control.
Por lo tanto, es fácil que la comida se convierta en un campo de batalla, y muchas mamás se ponen extremadamente ansiosas y frustradas, lo que no ayuda en absoluto, claro.
Las dificultades pueden venir por una serie de razones:
- Personalidad. Algunos bebés son muy inquietos, se distraen con facilidad o se desbordan cuando ocurren demasiadas cosas al mismo tiempo, lo cual dificulta que se relajen para comer.
- Dificultades emocionales. Tu bebé es muy sensible a tus cambios de humor. Si estás tensa o preocupada, puede que él comience a sentirse igual.
- La cantidad de comida. Muy poca comida puede hacer que tu bebé se sienta hambriento e irritable, y demasiada puede conducir a que se niegue a terminar el plato.
Conclusión sencilla pero increíblemente eficaz: Si el pediatra te dice que tu hijo está sano y tú además lo ves feliz, deja que te guíe él y que coma la cantidad de comida que quiera, y que no coma lo que no le guste.
4. Cuando las cosas se tuerzan (por mil motivos), reflexiona
Cuando las cosas se tuercen, siempre toca investigar.
Si estás tensa, enfadada o deprimida, puede resultar muy fácil echarle la culpa a tu hijo. Yo lo he hecho; todas lo hemos hecho. Pero hay que darse cuenta y rectificar la próxima vez.
Por ejemplo, tu hijo es “feo” porque no quiere terminarse el plato, “difícil” porque llora cada vez que lo dejas en la guardería, “pesado” porque no quiere irse a dormir…
Suele haber buenas razones para su comportamiento, tu hijo no quiere fastidiarte porque sí; a veces las razones hay que buscarlas en la relación con los papás, o en lo que ha pasado durante el día.
La forma que en tu hijo se enfrente a estas situaciones dependerá del nivel de comprensión y apoyo que tú le brindes.
No obstante, algunos niños pequeños no lo consiguen y puede que se sientan inseguros, asustados y enfadados. Puede que empiecen a:
- No querer separarse de tu lado
- Tener más rabietas de lo habitual
- Aislarse, que podemos malinterpretar como “ser bueno”
- Volverse agresivo con otos niños
- Olvidar habilidades que han aprendido
5. Tu hijo vivirá muchos cambios, y eres tú quien debe ayudarle a enfrentarlos con éxito
TRANQUILIZANDO
La mayoría de niños se enfrentará con éxito a los cambios de su vida si los tranquilizamos asegurándoles que los amamos y apoyamos en cualquier circunstancia. Tu hijo tiene que enterarse de que lo amas de forma incondicional, no solo si se porta “bien” según tu criterio adulto.
JUGANDO
Es importante dejar que el niño decida cómo quiere jugar. Jugar es un asunto muy serio para tu hijo, y puede ser muy útil para aliviar la tensión y darle la oportunidad de trabajar lo que le está pasando.
COMPARTIENDO experiencias con otras madres
Hablar con otras mamás sobre tus experiencias puede ayudarte a no sentirte aislada, a sentir que no eres la única cuyo bebé tiene dificultades. Busca madres de tu mismo estilo, con las que sepas que te vas a entender y que no te critiquen ni hagan juicios de valor sobre tu forma de ser madre ni sobre tu hijo. Este es un problema que se encuentran casi todas las mamás que me consultan. Cada vez que lo oigo, siento una mezcla de rabia y pena. Este tema casi que lo abordo en otro post, ¿no?
Ahora, tu opinión me importa muchísimo. Dime, ¿qué más necesitas saber de este tema? Déjame tu comentario abajo.
¡Que tengas un feliz día!