La comunicación con tus hijos es un factor determinante para tener una buena o mala relación con ellos. Si quieres mantener una buena conexión con tu hijo, necesitas profundizar y tal vez cuestionar la forma en que te comunicas con él.

En el vídeo de hoy, te cuento 3 errores de comunicación frecuentes que pueden llegar a dañar seriamente la relación con tu hijo.

Hasta el próximo vídeo!


More...

25 Comentarios

  • Isabel Vázquez dice:

    Hola Olga. Gracias por tratar de aligerarnos un poco el camino.

    En cuanto a las «amenazas», yo trato de darle una opción si no quiere «ir conmigo» y cuando ve que voy a cumplir, él anda. Aunque cuando no quiere juntar los juguetes le digo que voy a regalarlos con otro niño, él me dice que no pero igual no los junta; eso es algo que en definitiva no logro, los juguetes siguen donde siempre y yo opto por ya no decirle nada y cuando no está los alzó. Así que…

    Por otro lado, no me sabía cómo se hace eso de descontar sus emociones, había escuchado el término, pero no sabía cómo se hacía. Yo leí que acogiendo con amor cada emoción, para gestionarla; aunque tampoco tengo claridad de a qué se refiera, ni cómo se hace. Puedo tratar (que ya voy tratando) de decirle que lo entiendo, que no pasa nada si se siente así y que con todo yo lo amo.

    Para los sermones, opté por abrazarlo y decirle que lo amaba y que aunque se fuera a la escuela yo lo amaba. Me dió mejores resultados que cuando le daba el sermón de que tenía que ir por todas «mis» múltiples buenas razones… Mi hijo tiene 3 años y medio, y aún está triste y enfurruñado (enojado) cuando se levanta por las mañanas para ir al preescolar, las dos últimas semanas opté por verlo y seguir la rutina (aquí está tu ropa, tus zapatos y anda que ya es hora), así que al pobre no le ha quedado más. Me parte el alma, ver que no quiere ir y yo sienta que lo tengo que llevar, pienso que ha utilizado todas sus herramientas (desde decir claramente que no quiere, hasta llorar, patalear y golpear) y lo que yo siento es miedo de que piense que no tiene salida, que no le queda de otra, que tiene que resignarse, porque no tiene los recursos o las herramientas suficiente para lograr lo que quería o necesitaba.

    Perdón por el mensaje kilométrico… Y mil gracias por este espacio.
    Mucho amor, Olga.

  • Maria dice:

    Hola Olga! Gracias por estos vídeos tan útiles. Me gustaría contarte brevemente lo que me ocurre. Mi niña tiene 3 años y se suele portar muy bien, pero cuando llegan horas de comer o cenar que ya está cansada se transforma y no me obedece de buenas, y si me pongo de malas ella se porta peor y ya empieza con las rabietas. Siempre lo achaco al cansancio, y abuso de las amenazas en ese momento y si puedo conseguir algo siempre es estando de buenas y nunca por mucho que le amenace en no ir, quitarle o … Muchas gracias

    • Olga Marín dice:

      María,
      Cuando los niños están cansados también están irritables, nos pasa a todos, adultas incluidas. Así que, en lugar de amenazar, tendrás que hacer más bien un trabajo de prevención,¿no te parece?

  • Cristina dice:

    Hola Olga, te sigo desde hace tiempo e hice el curso sobre rabietas. Desde hace poco tiempo mi niña de 6 años ha ido progresivamente adquiriendo un comportamiento que antes no tenía. Fundamentalmente cuando llegan las rutinas para terminar el día nos ignora y comienza a intentar hacer cosas para que nos enfademos. Tengo que confesar que siempre he pensado que podía encontrar la manera de llegar a un acuerdo y no enfadarnos, pero en estos momentos me está siendo difícil, pierdo los nervios e incluso he llegado a castigarla un día. Sé que esto no va a funcionar.Los dos primeros errores de comunicación creo que los tengo más o menos controlados. Pero creo que sí utilizo a veces el sermón, aun siendo la niña tan pequeña. En estos momentos estoy intentando dedicarle en exclusiva todo el tiempo que puedo (tiene un hermano de 4 y puede que él influya en este comportamiendo de la de 6). Hablé con ella y le expliqué que que estuviéramos enfadadas me ponía triste y que cómo se sentía ella. También estoy intentando tener paciencia con que se distraiga y no haga caso cuando tenemos que seguir las rutinas para terminar el día. Aun así me está costando bastante estar tranquila y no enfadarme con ella. En principio tengo pensado seguir por este camino y ver si esto poco a poco funciona. Mi duda fundamental es si cuando hablo con ella no estoy comunicándome correctamente y ella siente que le estoy echando un sermón. Gracias.

  • bea dice:

    Hola
    Super revelador el video …
    creo que yo hago las tres excepto sermonear que no va conmigo.
    Las amenazas trato de cumplirlas porque no suelo hacerlas. Lo que si tiro es de consecuencias, que muchas veces y sin querer se tornan en amenazas reales, eso sí.
    Y lo de restar importancia a las cosas, lo he hecho pero no demasiado. Creo que en esta parte apruebo.

  • Rosa dice:

    Me encantan tus vídeos. Son muy útiles, están cargados de verdad y procuro que me ayuden en mi relación con mis tres hijos.

  • Nuria dice:

    Madre mía, yo creo que peco de las 3 y eso que mi hijo cumple 3 años en 1 semana. La de sermones quizá no y la de restar importancia tampoco tanto, pero la primera…ay, ay y ay!
    Mi pobre angelote con lo bueno que es y lo que yo le exijo al cabo del día.
    Hay días que los tengo buenísimos y otros que me coJean las 2 piernas.
    Muchas gracias, un saludo enorme y muchas gracias por existir

  • Sandra dice:

    En mi caso intento empatizar con ella todo lo que puedo, pero me da la sensación de que a veces exagera los sentimientos para llamar mi atención y hace como la que llora pero luego no le pasa nada. además casi todo me lo dice casi llorando en plan mimosa y todo quiere que se lo haga yo, no sé ya que hacer, le repito todo los días lo mismo pero como sigue igual no creo que me este funcionando. Cuando le pregunto que le pasa pues me repite lo que yo le digo, (a veces cuando se está portando fatal le pregunto que le pasa y para ayudarla le digo que tiene sueño y entonces ella luego me responde lo mismo aunque sea en otra situación otro día). no se como gestionarlo
    mi pareja se pone de los nervios y se va y ella llora mas

    • Olga Marín dice:

      Bueno, Sandra, no te puedo decir qué le pasa a tu hija con la información que me das. Lo que sí es cierto es que si la niña actúa de ese modo para llamar tu atención, tal vez pase poco rato al día contigo, o ha aprendido a pedir las cosas de ese modo porque de otro no recibía la atención que necesitaba. Pueden ser varias cosas.
      Un abrazo!

  • Eva dice:

    Hola Olga. Mi hijo tiene tres años y medio. por mi parte creo que no suelo sermonear, en lugar de eso suelo preguntarle si a él le gustaría que…? y entonces él me contesta que no, y entonces lo único que le digo es que si a e´l no le gusta al otro tampoco etc, pero cortito. En el asunto de los sentimientos yo sique suelo validarlos. Intento acompañar sobre todo los enfados (que en mi hijo son muchos porque tiene muchísimo carácter) y decirle que entiendo que esté enfadado, y que si necesita un tiempo para calmarse estaré aquí para cuando necesite que le abrace o le consuele (eso porque muchas veces está tan enfadado que no deja que me acerque, así que le respeto hasta que él quiera contacto), y después cuando él lo pide le abrazo hasta que se calma. sin embargo, en el asunto de las amenazas… intento no hacerlas, pero hay en ocasiones que no sé si lo que digo o hago es una amenaza o consecuencia… Me explico: mi hijo adora ver vídeos de coches y trenes en el ipad, pero hemos acordado que solo se ve los fines de semana. me suele funcionar el «poner el reloj» y cuando suena la alarma, tenemos que dejar el ipad. Siempre le aviso que si cuando suene la alarma no me da el ipad tendré que quitárselo, y las veces en las que eso pasa, 1º se lo pido por favor, después le recuerdo el trato que tenemos y le digo que si no cierra el ipad como hemos acordado tendré que quitárselo y la próxima vez no se lo puedo dejar. Si así sigue en sus trece, al final opto por quitárselo y por consiguiente su rabieta… Pero en ese momento es cuando no sé si lo que he hecho está bien o le he amenazado. Tengo claro que la disciplina positiva y el respeto no es permisividad, pero a veces no sé como actuar… Lo que sique no quiero es que siempre se salga con la suya… ¿Podrías orientarme Olga? ¿lo que hago en los tres puntos es correcto? ¡Mil gracias!

    • Olga Marín dice:

      Eva,
      Si habéis hecho un trato, él lo conoce bien, suena el reloj y no quiere devolverte el Ipad, le puedes decir: ¿me lo das tú, o quieres que te lo coja yo? Y si no te lo da él, entonces le dices: veo que te está costando soltar el iPad y voy a cogértelo yo porque nuestro trato era tal y cual. Y a sostener la rabieta que pueda surgir, claro. Esto no tiene nada que ver con las amenazas.
      Un abrazo!

  • Carmen Mateu dice:

    Mi hija en los ultimos 6 meses no escucha, le pides que se lave las manos antes de cenar o que se ponga el pijama y dice que no. Se que lo hago mal pero la amenazo con encerrar a las gatas, en no ir al parque y lo he cumplido pocas veces porque ella lo acaba haciendo cuando ya no esta cruzada. Son tiempos dificilies porque el reto es continuo, en navidad era tal su sordera y sus contestaciones que los regalos de reyes se fueron al garaje una semana hasta que cambio de actitud.
    Y cuanto mas esta cansada peor es su comportamiento y ya no se que hacer si castigo porque castigo y si no lo hago porque no lo hago.
    No se ya como actuar

    • Olga Marín dice:

      Carmen,
      No te puedo aconsejar en unas pocas líneas, espero que lo entiendas. Lo que está claro es que cuando hacemos cosas que no funcionan y sentimos que no tenemos más herramientas, hay que buscarlas.
      Un abrazo y mucha fuerza!

  • Damaris dice:

    Yo me siento fatal, por que muchas veces, me dejo influir por mi marido, el le resta importancia, sermonea y amenaza, yo por otro lado no estoy tan de acuerdo con eso. Pero para no discutir siempre sobre lo mismo, me quedo callada.

    • Olga Marín dice:

      Damaris,
      Entonces te toca aprender un poco de asertividad, tal vez, a negociar con tu pareja porque la hija es de ambos. Este es otro tema bien distinto! Discutir no es negativo per se, es la manera de discutir la que puede ser dañina. Hay que aprender a hacerlo.
      Un abrazo.

  • manuela pulido dice:

    Hola.

    En cuanto a las amenazas. Yo lo que hago es hacerlas con mucha consciencia, sabiendo que son reales, así que LAS CUMPLO si el peque no respeta el acuerdo. Yo hago un acuerdo previo y le digo que si molesta en el cine no podremos quedarnos porque no dejaremos ver a los demás la peli.
    Antes de eso me habré planteado si mi hijo es lo suficiente mayor o maduro como para poder llevarlo al cine y no amargarle la peli cula a los demás. He visto casos de esos.
    En cuanto a los sermones intento sustituirlos con preguntas (no siempre me sale jajaja).
    Y en cuanto a las emociones siempre me gusta preguntarle cómo se siente. O si se enfada por ejemplo le digo: vaya ya veo que estás muy enfadado ¿sabes que me funciona muy bien a mi cuando estoy enfadada? darle puñetazos a un cojín. Mira, prueba si quieres. y yo hago un poco de broma y lo golpeo primero…eso suele destensar bastante….pero esto en un contexto ideal y yo estando en un momento muy equilibrado ….porque sobre el papel todo me sale muy bien pero luego depende…..
    Muy bueno el vídeo.

    Te pongo una sugerencia de tema que a mi me preocupa bastante, cuando en los padres uno es el poli bueno y el otro el poli malo. He intentado convencer a mi marido de que tenemos que ir a la par pero él consiente muchas cosas que yo no y claro, mi hijo ya sabe a quien irle a pedirle todas las chuches, todos lo regalos…porque con un poco de insistencia lo consigue…. y eso me pone a mí en una situación de poli mala, que considero injusta.

    Un abrazo

    • Olga Marín dice:

      Manuela,
      Cuando pones el ejemplo de «amenaza» en el contexto del cine, en realidad no es una amenaza. Es decir, si hay un trato previo con el niño pues ya está. En cuanto a ver si el niño puede asumir una película por su edad y temperamento, estoy de acuerdo.
      Hay un post en el blog sobre las diferencias entre la pareja a la hora de educar, a ver si te sirve.
      Un abrazo y gracias por aportar!

  • Mayte dice:

    Me siento fatal, sobretodo en el punto dos.
    Por ejemplo, siempre he pensado en quitar importancia si se caen, no hacer un drama, sino ver la caída si se han raspado o no y a volver a correr ( no hay dramas ni lagrimas, se le olvida pronto y vuelven a jugar de nuevo). Si gritas cuando se caen y además te ven asustada a ti, parece que todavía es peor que lo que realmente es.
    El punto 1. No se hacen amenazas. Si las haces se cumplen sino no hay resultados.
    En el punto 2. Voy a ponerme más en su lugar, sobretodo con la frustración y con los sentimientos.
    En el punto 3. Todavía no sermoneo mucho, pero si le hago ver lo afortunados que son con lo que tienen respecto a otros niños, cuando se quejan por que quieren algo o no quieren comer alguna comida. En este punto intentare mejorar y que ellos sean los que vean las consecuencias que pueden tener sus actos.
    Gracias por tus palabras, un saludo

    • Olga Marín dice:

      Mayte,
      Hay una diferencia entre gritar y alarmarte, que no es algo aconsejable como bien dices, y quitarle importancia si el niño está llorando. Son como dos polos opuestos. Quizá no me he explicado bien. Si no llora, pues nada. Lo que puedes hacer es preguntarle: ¿Estás bien?, si no está llorando. Y si está llorando, pues le acompañas, le acaricias… Hasta que deje de llorar.
      En cuanto a las amenazas, no se hacen y punto. Si amenazas, es que no tienes otras herramientas, y tu responsabilidad debería ser dotarte de esas herramientas más sanas para ambos.
      Un abrazo!

  • Ana Paula dice:

    A ver mis propuestas si son adecuadas 🙂
    1. Para las amenazas: simplemente no hacerlas. en el ejemplo del cine, distraerle con un juego de veo veo o un juego de dedos, la espera para los peques es dificil. Revisar las propias expectativas que uno tiene sobre el comportamiento de los niños. Hablar de «cuando»: cuando termines la cómida veras la tele (en vez de si no comes no hay tele).
    2. reconocer la emoción parafraseando: te has enfadado mucho con tu amiga. Y yo con mi hijo de 4 años le animo a ver soluciones: que puedes hacer ahora para sentirte mejor o no enfadado? (Esto esta bien?)
    3. Uf me temo que yo soy medió sermoneadora 🙁 que tal seria plantear preguntas? Profundizar algo mas en los porques o paraques de determinadas situaciones y reconocer su punto de vista? Expresar nuestro punto de vista como padres con seguridad y firmeza, sin autoritarismos ni amenazas ni recompensas tampoco. Y sin dar el coñazo, osea sin insistir en la conversación sobre el mismo hecho varias veces en momentos diferentes.., tambien haciendo que sea una conversacion asumible, que le respete (que no sea una losa de piedra cada conversacion con tu hijo, seria si, si la ocasion lo merece, pero no inasumible por el niño).
    Que tal? Seria adecuado?

    • Olga Marín dice:

      Ana Paula,

      A tu pregunta sobre el punto 2, sí, está bien, aunque solo después de escuchar.
      A tu pregunta sobre el punto 3, primero escuchar y empatizar e indagar (explorar) cada situación.
      Tus propuestas me parecen muy acertadas!
      Si te ves como sermoneadora, entonces el reto que te propongo para esta semana es fijarse en eso y en qué otras cosas puedes hacer. EL sermón repetido hace que el niño deje de hablar contigo. Crea mucha desconexión, ya lo habrás experimentado.
      Un abrazo!

Responder

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies