“Dichosos” deberes

Girl drawing back to school

¿Estás harta de repetirle a tu hijo que se ponga a hacer los deberes? ¿Te has dado cuenta de que las amenazas, los castigos, los chantajes, no sirven absolutamente de nada?  Hoy comparto contigo algunas ideas para mejorar la hora de los “dichosos” deberes.

1. La mayoría de mamás considera que el hecho de que su hijo haga los deberes es responsabilidad de ellas. Lo siento, pero no. Tu responsabilidad es proporcionarle la estructura para hacer los deberes, por así decirlo. La responsabilidad de hacerlos es de tu hijo. Y debería ser capaz de hacer los deberes solo. En lugar de hacer de policía, adopta el papel de animadora. Demuestra un interés activo en el contenido de lo que tu hijo está aprendiendo, ayúdale a organizarse el tiempo, pero no le corrijas los deberes y, por descontado, no los hagas por él. Tampoco le ofrezcas tu ayuda si no te la pide.

Si eres de las mamás que comprueba que tu hijo haya hecho todos sus deberes, que está constantemente recordándole que haga los deberes, no le estás haciendo ningún favor. Tu hijo tiene que encontrar la motivación interna para querer aprender, y cada vez que tú intervienes, estás interfiriendo con eso. Haz tu trabajo y deja que él haga el suyo.

2. Si te pide ayuda porque está atascado, en lugar de responderle directamente y solucionarle el problema, hazle preguntas:

  • ¿Qué partes sí entiendes?
  • ¿Puedes darme un ejemplo?
  • ¿Cuál crees que es la respuesta?
  • ¿Cómo podrías averiguarla?

3. Cada niño aprende de manera diferente y tiene una metodología de trabajo distinta. Algunos niños se sientan y hacen los deberes de golpe, otro necesitan pausas frecuentes. Unos niños prefieren el silencio y otro escuchar música de fondo. Permite a tu hijo que escoja la forma en que hace sus deberes; no tiene que ser la misma que la que tú empleabas a su edad. Igualmente, permite que elija cuándo quiere hacerlos.

4. Permite que tu hijo cometa errores y aprenda de ellos. Tu hijo no va a ser un “fracasado” porque entregue unos deberes mal hechos o de baja calidad de vez en cuando. Ayuda a tu hijo a organizar su tiempo, pero no hagas los deberes por él ni lo ayudes en el último minuto, pues le estás negando la oportunidad de desarrollar resiliencia, un ingrediente clave de las personas emocionalmente inteligentes.

5. Termina con las recompensas externas (dinero, un regalo…) por hacer los deberes, que solo tienen beneficios a muy corto plazo, pero no fomentan en absoluto el amor por el aprendizaje.

6. Si tu hijo tiene demasiados deberes, habla con su profesor o con el centro escolar y negocia lo que consideres adecuado. ¿Cuánto es demasiado? Según los expertos, un niño de primaria debería tener 10 minutos de deberes por curso (o sea, 10 minutos en 1ºde primaria, 20 en 2º de primaria, etc.)

7. Observa a tu hijo mientras hace los deberes. Si ves que necesita menos distracciones, o ayuda con la gestión del tiempo, intervén.

8. Dale permiso para no ser perfecto. Así como algunos niños hacen sus deberes rápido y de forma descuidada, en el otro extremo encontramos niños que tardan siglos porque quieren hacer unos deberes “perfectos”. El perfeccionismo es un precursor de la depresión. Recuerda a tu hijo que la vida está llena de imperfecciones y que está bien equivocarse. (Pero luego sé coherente y no le eches la bronca porque “solo” ha sacado un notable en tal o cual examen).

Hace más de 100 años que los expertos debaten las ventajas e inconvenientes de los deberes sin que hayan llegado a una conclusión irrefutable. Quiero terminar haciendo un brevísimo resumen de por dónde van los tiros de las investigaciones en este momento, ¡por si te apetece cambiar de opinión!

La mayor parte de expertos a favor de los deberes alegan que:

• Los deberes ayudan a tu hijo a ser responsable y a desarrollar una buena ética de trabajo (disciplina, esfuerzo, constancia).

• Si tu hijo hace deberes obtendrá un mayor rendimiento académico y mejores notas.

• Los deberes ayudan a consolidar los conocimientos adquiridos en clase.

Por el contrario, los expertos en contra de los deberes sugieren que:

• Cuanto más tiempo pase tu hijo haciendo los deberes menos tiempo tendrá para hacer otras actividades imprescindibles para su desarrollo, como leer por placer, pasar tiempo contigo o jugar de forma no estructurada.

•  El tiempo que tu hijo pasa haciendo los deberes y su rendimiento académico no están tan conectados como se cree. El principal investigador sobre el tema de los deberes, el norteamericano Harris Cooper, así lo ha concluido tras haber examinado cientos de estudios sobre los deberes.

• Demasiado tiempo de deberes puede ocasionarle a tu hijo problemas de estrés, cansancio, dolores de cabeza y, sobre todo, desencanto con la escuela. Los estudiantes que no están “quemados” académicamente sacan mejores notas y tienen mayor autoestima que los que se han quemado académicamente.

Ahora te toca a ti. ¿Qué problemas tienes con los deberes de tu hijo? ¿Quieres compartir con nosotras tu forma de ayudarle?

Muchísimas gracias por compartir, y hasta la semana que viene.

Un cálido abrazo.

 

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  1. 3G

    Hola, mi hijo está en 4º de primaria, hasta el curso pasado él necesitaba tener a alguien a su lado para hacer los deberes, poco a poco en cada curso hemos ido “alejando” esta compañia para que ahora en 4º consiga hacer los deberes prácticamente solo y únicamente pida ayuda en las dudas. Otros niños en 2º ya hacían los deberes solos. Creo que cada niño lleva un ritmo y tiene unas necesidades y nosotros como padres debemos apoyarles.
    A mi me costó un poco entender que mi hijo prefiriera estudiar tumbado en la cama y no en el escritorio; en eso estoy totalmente de acuerdo, aunque su metodología resulte distinta a la nuestra o nos pueda parecer extraña, hay que aceptarla porque a ellos le funciona. Gracias.

    • Olga Marín

      Parece que estás encontrando en punto que te conviene tanto a ti como a tu hijo. Felicidades! Un abrazo.

  2. aurora

    Hola Olga,

    Y qué pasa con los exámenes? La evaluación continua es una forma contrastada de valorar los conocimientos. Sin embargo, el gobierno vuelve a hacer hincapié en la importancia de examinar a todas horas. La manera de enseñar ha cambiado o está cambiando con las nuevas tecnologías, pero se siguen utilizando métodos denostados. Es mucho más importante enseñar cómo adquirir nuevas competencias que emperrarse en aprenderse de memoria las comarcas catalanes por poner solo un ejemplo. Por tanto, los niños están obligados a hacer exámenes continuamente. Deben ser capaces de estudiar también solos? Es contraproducente preguntarles para saber si han aprovechado bien el tiempo de estudio? Yo he ayudado a mi hijo a estudiar, haciéndole tarjetas con preguntas que él debe responder y después aprender. Este método es como un juego y a él le ha ido bien. Pero, ahora no sé si debo seguir haciéndolo porque no fomento su autonomía… Contratar a alguien que ayude a nuestros hijos con sus deberes, con la planificación, etc. me parece también una manera adecuada de reducir el desgaste que se produce entre padres e hijos con este tema.
    Gracias por tus consejos.
    Aurora

    • Olga Marín

      Hola Aurora,
      No estoy segura de si me preguntas mi opinión sobre los exámenes. Creo que ya imaginas la respuesta, de todos modos. Hay muchas maneras de ver si un niño está adquiriendo los conocimientos que se requieren en cada nivel, y los exámenes formales me parecen la peor de las maneras. Sin pretender entrar en un debate sobre nuestro sistema educativo, que daría para muchos artículos y tiene muchas ramificaciones, te respondo a lo que me preguntas en segundo lugar. ¿Deden ser capaces los niños de estudiar solos? Claro, una vez que hayan aprendido las habilidades necesarias para estudiar. Y estas se las deberían enseñar en el colegio, ¿no? Y si no se las enseñan en el colegio, se las enseñas tú y luego te retiras. Lo que estoy intentando decir es que la mamá (papás!) deberían ser más guías u orientadores que policías, no sé si me explico. ¿Cuál es la razón por la que necesitas saber si tu hijo ha aprovechado bien su tiempo de estudio? ¿Que hay detrás de eso? Si tu hijo tiene un hábito de estudio establecido, ¿por qué no te retiras? De ahí tu desgaste, muy comprensible por otra parte. No sé si he respondido a tus preguntas. Sigamos tirando del hilo.

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